No dejen llevarse por la euforia del resultado, el partido se ganó y gracias a que el Estudiantes y Pamesa perdieron sus partidos, todavía seguimos teniendo muchas opciones de clasificarnos a los "playoffs". En cuant al partido en sí, pues bien, el primer cuarto demostró que había mucha igualdad entre ambos equipos, tanto es así que el marcador reflejaba un empate a 20 al final del mismo, merced a un triple sobre la bocina y desde medio campo que enchufó Solana para el Fuenlabrada.
La razón de dicha igualdad radicaba en que Unicaja, como ya hizo en Sevilla por cierto, se negó a sí mismo la zona, confiando todas sus opciones en el tiro exterior, el cual casi ni apareció en el primer cuarto, lo cual, si lo sumamos a nuestra debilidad en el rebote, tanto ofensivo como defensivo es cómo podemos explicarnos que Unicaja, muy superior a Fuenlabrada en el plano teórico no empezara a despegarse hasta el segundo cuarto, con una diferencia a su favor de nueve puntos.
A partir del segundo cuarto nuestro tiro exterior comenzó a funcionar, sólo hay que dejar para la reseña el partidazo de Berni Rodríguez, con 19 puntos y de Marko Tusek, con 12. Los malacitaos llegaron a ponerse hasta con 23 puntos de ventaja en el tercer cuarto, pero como pasó en Sevilla así como también contra el Barcelona y el Menorca, les entró una pájara de impresión, tanto que llegaron a perder 16 puntos de esa ventaja (69-62). Y es que, admirado Scariolo, el problema de este equipo no reside sólo en la falta de Santiago, sino en la falta de concentración en determinados momentos.
En cualquier caso, merced a triples consiguió asentarse una diferencia cómoda que llegó a ampliarse en el último segundo con un nuevo triple de Tusek. No obstante, y un dato para destacar, nuestros pívots sólo fueron capaces de encestar 9 puntos de los 81, algo que deja que pensar.
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