Querría haber escrito en el primer partido de Unicaja contra el CSKA, pero tras acabar el mismo no tenía fuerzas, me sentía triste y apesadumbrado, no tenía ningunas ganas. Esa tristeza la mitigué jugando a la consola con un amigo en su casa y yendo al cine al día siguiente. La verdad, ahora en frío, entiendo que esta tristeza sin duda era una buena señal, y es que llegábamos con la ilusión del primerizo, del debutante y con la idea de disfrutar el mero hecho de estar allí, pero el partido que se hizo contra el CSKA demostró coraje, corazón y el haber tenido al hasta ayer vigente campeón de la Euroliga asustado por momentos demostró que fuimos a ganar, caímos sí, pero podemos decir que el Unicaja cayó con Honor.
El segundo partido fue algo más de la tónica a la que nos estamos acostumbrando, ir todo el partido muy igualado, racanear cuando salen los suplementes estando 5 minutos sin anotar, conseguir dejar en una baja puntuación al adversario y (otra vez) ganar merced a una canasta in extremis de Marcus Brown, al cual le veo lento en los partidos, ayer pensé eso en un instante del juego en el que no había puntuado y al final llegó a los 14 puntos y madre mía que triple esde su casa se marcó. La mejor noticia del partido fue sin duda alguna el "retorno" de Marko Tusek porque el viernes pasó inadvertido, así como también el buen partido de Vasileiadis, me quiero reservar para un próximo post, pero hay que decir que Wesch está cada día peor, cada día mira menos a canasta y se bota más en balón en los pies, dudo que merezca ser titular y cobrar lo que cobra.
En cuanto a detalles del partido de consolación, hay que decir que ninguno de los dos equipos llegó al encuentro al 100%, los de Vitoria sin su pareja de turcos y el Unicaja sin su pareja de canteranos campeones del mundo amén de la consabida ausencia de Santiago, en cuanto a Berni y Cabezas, éstos se lesionaron contra el CSKA, lo que demuestra la dureza del partido, del cual hay que cuestionar algunas decisiones arbitrales como la técnica a Pepe Sánchez y lo condescendientes que eran con los jugadores interiores del conjunto ruso, pero ya sabemos, la lo dije, en la Euroliga los nombres pesan y el nuestro era un pluma frente al primer adversario.
Hay que estar contentos, somos el tercer mejor equipo de Europa, justo un año en que nuestra irregulariadad es lo que prima, pero como ya hemos podido comprobar, en los partidos importantes este equipo responde con coraje, ahora toca pensar en la ACB y a ver quien nos toca de rival.
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